El açaí (se pronuncia: assaí) es el fruto de la palmera Euterpe Oleracea, originaria del Amazonas Oriental, que crece únicamente en estado silvestre y se encuentra en mayor abundancia en el estado de Pará, en Brasil. Crece también en otros estados brasileños como Amapá, Amazonas y Maranhão, así como en otros países en menor proporción, como Guayana, Guayana Francesa, Venezuela, Colombia y Bolivia.
En estas regiones húmedas y cerca de los ríos (en especial del Amazonas) se alzan estas palmeras, llamados Açaizeiros, de unos 25 metros de alto, de tronco delgado y ligeramente curvado.
Bautizado como “el sabor del momento”, la fruta amazónica açaí es lo último en el panorama nutritivo. La baya de açaí es redonda, de unos 10 a 14 mm de diámetro, de color morado oscuro, casi negro y crece en la palmera en forma de racimos llamados “cachos”, produciendo constantemente de 3 a 5 por árbol, con 500 a 900 frutos. Son dos cosechas por año, si bien la proporción de producción es muy desigual, 80% la primera y 20% la segunda. La muy deseada fruta (la pulpa) es solo el 10%-15% de lo que la conforma, el restante corresponde a la semilla o hueso. El fruto del açaí es muy similar al arándano, presenta un sabor que recuerda a una mezcla de bayas y chocolate, a la frambuesa silvestre con un poco de uva.
Esta fruta no se puede consumir directamente, requiere de un proceso de procesamiento y transformación del fruto para poder obtener su máximo beneficio nutricional. La baya pierde su valor nutricional si no es tratada correctamente al recoger la fruta. Con el procesamiento del fruto, se obtiene la crema de açaí pura, que posteriormente puede ser directamente congelada para transportarla a otros destinos o utilizada para producir sumos o sorbete de açaí.
A partir del estudio del consumo que los indígenas hacían tradicionalmente de este fruto, se han ido descubriendo sus propiedades saludables y nutricionales, lo que favoreció la extensión de su consumo en Brasil y, posteriormente, en otros países del mundo.Actualmente, el açaí es considerado como un superalimento gracias a sus propiedades antioxidantes y nutricionales, con un alto contenido en compuestos fenólicos, vitaminas, aceites esenciales, minerales, así como fibra, proteína vegetal e hidratos, este fruto atrae cada vez más la atención de investigadores y curiosos por los múltiples beneficios para la salud que su consumo aporta. El açaí contiene 16 aminoácidos, minerales como calcio, zinc, magnesio, hierro, cobre y potasio, así como vitaminas del grupo A, B, C y E además de ácidos omega 3, omega 6 y omega 9, así como fitonutrientes que se caracterizan por su gran capacidad para hacer frente al estrés oxidativo, lo que lo convierte en un gran aliado para retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades crónicas.